Se dice que la fragancia de la madera de aloe (agar) contiene toda la "ciencia" y "sabiduría" de la naturaleza universal, que aleja los males, limpia impurezas y ayuda al alma humana. Su claro aroma trae alegría y se percibe desde lejos.
Es un aroma meditativo que crea una atmósfera de recogimiento y plena conciencia.